La publicidad y los avances tecnológicos nos han hecho creer que podemos encontrar el remedio a nuestros problemas de piel en un frasco que, supuestamente, contiene los ingredientes necesarios para combatir las arrugas, la flacidez, la sequedad,… y que podemos deshacernos de la enfermedad por medio de pastillas. Con todo esto hemos olvidado que mantenernos jóvenes, tanto por dentro como por fuera, y estar saludables, depende en gran medida de nosotros mismos.
El estado de nuestra piel es el resultado de muchos factores como el estilo de vida, el clima, la alimentación, las emociones, los pensamientos, nuestro Prakruti, el de nuestros padres,...
Ayurveda enfoca el tratamiento y el cuidado de la piel de manera individual ya que considera que cada caso y cada persona son únicos. Para corregir un problema cutáneo no basta con limitarse a aconsejar un determinado cosmético, ya que el remedio pasa por muchos otros cambios en nuestro día a día.
ALIMENTARNOS A TRAVÉS DE LA PIEL:
Cuando ingerimos un alimento, éste pasa por una serie de “filtros” en un proceso en el que la parte que nuestro cuerpo no quiere, es rechazada y la parte aprovechable sirve para nutrir y alimentar a nuestras células, órganos y demás tejidos. Los nutrientes que obtenemos de los alimentos llegan a todo nuestro cuerpo a través del plasma y de la sangre. Cuando aplicamos cualquier sustancia sobre la piel, estamos absorbiendo cada uno de los ingredientes de los que está compuesta dicha sustancia, llegando éstos directamente a nuestra sangre. Aquí el proceso no es tan complejo como cuando ingerimos un alimento y se podría decir que, casi, el único filtro eficaz que existe aquí es nuestra elección. Es importante saber que la comida no es la única forma que existe para nutrirnos.
Como dice la doctora Pratima Raichur en su libro Ayurveda: las mejores técnicas para conseguir una belleza verdadera, no apliques sobre tu piel algo que no seas capaz de comer. ¿Seríais capaces de comeros un par de cucharadas de algunas de las cremas o cosméticos que guardáis en el armario del baño?
Un buen consejo es que cuando compréis cualquier tipo de cosmético os paréis a leer la composición, os sorprenderéis ya que muchos de los productos hechos, supuestamente, a base de plantas, no son más que un conjunto de químicos desconocidos para la mayoría de la población. A continuación algunos de los ingredientes más comunes y su efecto sobre nuestra salud.
- Colores FD&C: Casi todos han demostrado ser cancerígenos en estudios realizados en animales.
- Aromas. Son fragancias sintéticas. La palabra aroma puede implicar la presencia de hasta 4000 ingredientes que no se enumeran y que pueden producir dolor de cabeza, manchas e irritación de la piel,…
- La parafina, los fenoles, el PEG-8 (glicol de polietileno) y la hidroquinona están en la lista de posibles sustancia cancerígenos de la FDA*.
AYURVEDA LA ALTERNATIVA PARA UNA PIEL NATURALMENTE SANA:
Ayurveda aconseja cuidar la piel con ingredientes naturales desaconsejando por completo los químicos. Existe una rutina diaria para le cuidado del rostro que cada persona deberá seguir de acuerdo a su constitución.
Los tres pasos que deberán formar parte de esta ruina son: Limpiar, nutrir e hidratar.
Para que una limpieza sea eficaz y correcta, debemos conseguir eliminar las células muertas, las bacterias causantes de las infecciones y las tóxinas que la piel no puede eliminar por sí misma, a la vez que mantenemos la humedad y los aceites naturales de la piel. Muchos de los jabones artificiales que compramos alteran el equilibrio del PH de la piel haciéndola más alcalina. Es importante saber que si nos limpiamos la cara y la dejamos excesivamente seca, nuestra piel responderá produciendo más grasa para compensar esa carencia.
Una buena forma de nutrir e hidratar nuestra piel es con aceites esenciales ya que éstos aplicado con un masaje suave ayudan a mejorar la circulación y reducen las arrugas ya que fortalecen el tejido conectivo. A muchas personas que tienen la piel grasa les puede parece una locura utilizar aceites para corregir ese problema de piel. Es importante saber que los aceites esenciales penetran en las siete capas de la piel, aportando nutrientes y restableciendo la inteligencia sútil del la piel en el cuerpo. Desaparecen directamente en las células donde se los necesita sin dejar residuos grasos en la superficie*. A continuación una lista de los aceites esenciales y aceites bases recomendados para cada tipo de piel y constitución:
ACEITES DE BASE:
- Vata (piel seca): Sésamo, oliva, almendra, aguacate, nogal, ricino, ghee.
- Pitta (piel sensible): Almendra, oliva, coco, girasol, ghee.
- Kapha (piel grasa): Maíz, cártamo, mostaza, almendra*
ACEITES ESENCIALES:
- Vata (piel seca): Jengibre, jazmín, sándalo, cardamomo, vainilla, nerolí.
- Pitta (piel sensible): Sándalo, vetiver, comino, ylang- ylang, hierbabuena.
- Kapha (piel grasa): Eucalipto, clavo, lavando, bergamota.*
No debemos olvidar que si estamos sanos por dentro, lo estaremos por fuera y la piel es uno de los indicadores más visibles de nuestro estado físico y mental.
*Del libro Ayurveda: Las mejores técnicas para conseguir una belleza verdadera, de Pratima Raichur.
Felicitaciones por El Blog y su contenido.
ResponderEliminarabrazos
Que interesante! me encanta me gustaria saber mas
ResponderEliminarMuy interesante! me gustaria saber mas del tema
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